¿Sabes la típica escena en la que tú vas a aparcar el coche y, aunque haya sitio como para que aparquen dos camiones, un autobús y un transatlántico, un amable jubilado considera que tiene que darte indicaciones y se pone a bracear cual azafata de Iberia dando instrucciones de supervivencia por si acaso el avión colapsa?